jueves, 13 de mayo de 2010

rutina secreta.


Dormí y respiré y escribí cosas que no tenían ningún sentido.

Después me senté a tejer colores, figuras. Seguí escribiendo e ignoré.

Balbucee un par de risotadas y seguí tejiendo, luego seguí riendo hasta que decidí viajar en avión.

Me lamenté, recuperé la calma, escribí, y tejí.

Fingí odiar, miré el vacío, tejí y evité por un minuto que todo se fuera de mi.

Entonces seguí tejiendo, y tejí porque le encontré el hilo a la vida.



Luego olvidé y recorrí el mundo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

a veces dices